Tres años estuvo luchando contra la muerte, sin miedo, tres años de incertidumbre diaria, tres años de esperanzas, tres años de deseos y creencias, de milagros soñados.
Tras esos tres años de esperanzas y temores llegó el final, un final agónico, un triste final, su llama se apagó sin remedio.
Hoy ya no está con nosotros, pero su imagen, su presencia, su fuerza, esa lección que nos dió a todos perdudará siempre.
Descanse en paz.
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2 comentarios:
Un beso y mi hombro como consuelo..
Paz a sus restos....desde el cielo te mira y te abraza..
Un abrazo mi querido Yago..
Gracias massy, siempre estas ahí, un beso enorme.
Yago
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